El grano verde se consume cocido, dándole un hervor, en guisos y ensaladas.
Clima y suelo
Ciclo de cultivo otoño-invernal. Prefiere suelos
arcillosos, ricos en humus, profundos y frescos. Le
perjudican los suelos húmedos mal drenados. Es
relativamente tolerante a la salinidad. Son muy
sensibles a la falta de agua, especialmente desde la
floración hasta el llenado de las vainas.
Forma y Época de Siembra
Se siembra desde Abril hasta Julio de asiento en líneas
a 0,70–0,80 mm, a razón de 3-4 semillas/m
colocando 2 a 3 semillas en cada golpe.
Variedades:
Súper Agua Dulce, que produce una vaina grande
con 7 a 9 semillas, muy tiernas y de buen
rendimiento.
De Sevilla, es también de vaina grande y resistente.
Cuidados del Cultivo
Carpir y aporcar las plantas. El despunte del ápice,
operación que favorece la ramificación, se realiza
cuando la planta alcanza los 20 cm de altura. Tutorar
con cañas e hilo las plantas más altas.
Se asocia favorablemente con el ajo, que se implanta
en el entresurco, en el mes de Mayo, para repeler
pulgones.
Las plagas más comunes son el Pulgón del haba y
trips. En ataques intensos se pulveriza el cultivo con
alcohol de ajo. En cuanto a las enfermedades, la más
importante es la Mancha chocolate: ocasionada
por el hongo Botrytis cinerea o Botrytis fabae. Aparece
en otoños húmedos bajo la forma de manchas
marrones en follaje y tallos provocando caída de hojas
y decaimiento general de la planta pudiendo
llegar a su destrucción. Si tenemos espacio suficiente
podemos separar los surcos un poco más. Al
cultivarlas lo suficientemente separadas, permitimos
una buena aireación de las plantas, secándose las
hojas.
No depositándose la humedad, la enfermedad se
atenúa. Es controlable con espolvoreos de cenizas de
madera sobre plantas afectadas.
Cosecha
Se puede efectuar a los 150 días de la siembra
aproximadamente. Es escalonada y transcurre entre
Octubre y Noviembre recolectándose las vainas
verdes, alcanzándose rendimientos de hasta 20
legumbres/planta, (600 grs). Para obtener semilla se
recolectan las legumbres de la planta cuando toman
un color amarronado y están secas al tacto.
Posteriormente se desgranan dejándose orear.
Es importante decir que luego de la cosecha se puede
incorporar al suelo el follaje, lo que significa
incorporar una apreciable cantidad de materia
orgánica. Se ha obtenido buenos resultados con la
incorporación de hasta 50.000 kilogramos por
hectárea de masa aérea, luego de cosechada el haba,
además de las raíces que tienen sus nódulos, como
resultado de la simbiosis con microorganismos que
fijan el nitrógeno del aire (Rhizobium). Es un cultivo
que contribuye a mejorar el suelo.
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